En realidad no es el primer bebè de una pareja de lesbianas. Ya hace cinco años una pareja de Buenos Aires sí tuvo lo que fue la primera beba. Las madres dieron testimonios en la película "Lesbianas de Buenos Aires".
para Safo_piensa
fuente: La Mañana de Córdoba
http://www.lmcba.com.ar/2005/05-08-01/8_sociedad_06.htm
fecha: lunes 01.08.05
Nacerá en Córdoba el primer bebé de una pareja de lesbianas
El parto está previsto para los próximos días. Son dos mujeres profesionales
que recurrieron a un banco de semen. La mayoría de los especialistas se niegan
a hacer estos tratamientos a parejas del mismo sexo.
Viviana Gianinetto - Especial para LA MAÑANA
En pocos días más nacerá en Córdoba el primer hijo de madres lesbianas y padre anónimo. Más allá de discusiones y posturas morales y religiosas, este bebé llegará al seno de una familia cuyos principales miembros son una mujer, que es su mamá biológica y otra mujer, pareja de su madre. También tendrá abuelos y tíos biológicos y postizos, y un papá biológico surgido de la compra de semen a un banco de donantes.
Son mujeres que recurrieron a los médicos planteando el deseo de ser madres y solicitando el auxilio de la ciencia para lograr lo que, por ahora, la naturaleza les impedía. Es decir, que mediante la inseminación artificial ellas puedan ser las madres de un bebé.
Fueron nueve meses de mucha felicidad, pero también de muchos temores, para las dos éste será su primer hijo. La decisión de ser madres fue difícil, pero la contención familiar de ambas mujeres logró que los miedos quedaran de lado y que el deseo de ser mamá fuera más fuerte.
Aunque el bebé será inscripto en el Registro Civil como hijo de madre soltera -pues legalmente no existe otra posibilidad-, ellas ya decidieron que las dos serán “mamá” y que poco a poco irán explicándole al niño cada una de las cuestiones y dudas que se le vayan planteando.
Para la mayoría de los especialistas en genética y reproducción no estamos frente a un caso de hijo de madres lesbianas, sino que simplemente se trata de una mujer que quiere tener un hijo, no tiene pareja masculina, entonces recurre a un banco de semen. Es decir, hay una madre biológica (que puede ser lesbiana), un padre biológico que aporta el semen, aunque éste sea anónimo, y otra mujer que sólo es pareja de la madre del bebé.
En Córdoba, hay muchos reparos frente a esta situación y no hay médicos especialistas que acepten, abiertamente, hacer estos tratamientos a mujeres solas o lesbianas. Aunque reconocen haber tenido algunas consultas de estos casos, la mayoría de los profesionales afirma que no han realizado estos tratamientos por cuestiones de principios.
“Una mujer que no tiene pareja no es estéril y por lo tanto no es susceptible de acudir a estos métodos. Si esa mujer tiene una pareja femenina, lógicamente tampoco es una pareja estéril, es una pareja a la cual la naturaleza no le permite tener un hijo, no es un problema de esterilidad, porque no se pueden reproducir.
Creo que es un tema que hay que discutirlo mucho, no debemos cerrarnos”, opina Alfredo Schickendantz, ginecólogo y especialista en reproducción del Instituto Cigor.
Este médico explica que han tenido consultas de mujeres solas y de lesbianas, pero que por cuestiones de ética y de principios ellos no realizan estos tratamientos a quienes no conformen una pareja con problemas de esterilidad, es decir, a un hombre y a una mujer.
Esta negación por parte de algunos profesionales es una dificultad más que se le suma a las parejas de lesbianas que deciden tener un bebé. A los miedos propios de lo que significa la maternidad, se suman el temor a la discriminación de ellas y de sus hijos, la desigualdad de derechos que tendrán esos niños y el costo de estos tratamientos.
En el caso de esta pareja de mujeres que están prontas a ser madres, ellas decidieron decir la verdad a los médicos, pero reconocen que en la mayoría de los casos esto no ocurre.
“Todo depende de cada médico, a veces tenés que hacer un rally por varios lugares; otras eligen no decir, sólo explican que son solteras y entonces no se enfrentan con los prejuicios del médico”, cuenta Fabiana Tron de “Desalambrando”, entidad que agrupa a lesbianas en Córdoba.
Aunque reconoce no estar preparada para la maternidad, Fabiana reclama por la igualdad de derechos y la necesidad de que se legisle al respecto.
“El apoyo y el entorno familiar es muy importante, pero no alcanza. Es muy difícil saber que tus hijos no tendrán los mismos derechos que los demás; por ejemplo, sólo van a poder heredar a la madre biológica y si ésta muere ¿quién se quedará con el bebé?, ¿los abuelos biológicos o la otra mamá?”, se pregunta Fabiana.
Vacío Legal
Como en otras tantas áreas del conocimiento y del avance científico, en estos casos también existe un vacío legal. No existe regulación alguna respecto a los tratamientos de inseminación asistida y los médicos y especialistas no saben a qué atenerse cada vez que se les presenta un caso.
“Legalmente no hay nada. El Código Civil es de mitad del siglo XIX y eso rige la Argentina hoy. Si yo quiero hacerlo no tendría problemas porque la ley no lo prohíbe, pero sería muy bueno que los que legislan se sienten a tomar decisiones importantes.
Cada uno hace lo que quiere, si no tengo parámetros morales se va para adelante. Los únicos frenos que existen son los que la bioética demanda, no hablamos de religión sino de tratar de mantener un equilibrio entre una ciencia que avanza muy rápido y un mundo que va por detrás”, dice el ginecólogo Schickendantz.
Desde la entidad que agrupa a las lesbianas en Córdoba, “Desalambrando”, coinciden en la necesidad de que el tema se legisle junto con otros temas pendientes que las afectan, como la unión civil.
“El problema es el vacío legal que existe. Por ahora a nosotras nos beneficia porque cuando deje de existir probablemente será una lucha, seguro que el Estado como controlador va a querer establecer quiénes pueden o no hacerlo”, señala Fabiana Tron.
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